Nuestro amigo Julián Marín estuvo en la edición 2019 de la exigente carrera Sea to Sky en Turquía y nos ofrece su experiencia como piloto Amateur desde dentro de la carrera.
Del 25 al 28 de Septiembre se celebraba en la ciudad de Kemer en Turquía, uno de los eventos más singulares del calendario : El «Sea To Sky 2019» Hard Enduro.
Sin duda es uno de los eventos más esperados del calendario, y considerado como uno de los más atractivos y duros tanto para pilotos como para espectadores.
Se trata de una prueba de cuatro jornadas de competición. Donde se recorren diferentes y complicados escenarios donde los pilotos tienen que darlo todo para completar su trazado. Empezando por la emblemática carrera en la playa, donde los pilotos se enfrentan a una dura carrera que combina las altas velocidades sobre la arena con obstáculos grandes. Durante los siguientes días se realizan las jornadas del Forest Race en bosque, Canyon Race en un escarpado desfiladero y una última y dura etapa, la Olympos Mountain Race que tiene su meta situada por encima de los 2.000 metros de altura.
En esta décima edición de la Sea To Sky Hard Enduro, el piloto español Mario Román fue quien consiguió llegar en primera posición y alzarse en la cima más alta del podio, seguido del sudafricano Wade Young, compañero del ganador con el equipo Sherco. Cerrando el podio, en el último cajón, encontrábamos al veterano piloto británico Graham Jarvis.
Pero esta vez, nos gustaría hablar de la competición fuera del gran nivel de corredores como Román, mirando muy de cerca la competición desde un punto de vista amateur. Concretamente de la mano de Julian Marín nos llega una breve crónica de cómo vivió esta durísima carrera, junto a sus compañeros de aventura Diego Perez y Javi Peteira.
“ La Sea To Sky es una prueba durísima de cuatro días. Sabíamos a lo que nos enfrentábamos, y como amateurs, nuestro objetivo principal era conseguir la medalla de finishers. Por lo que como mínimo había que completar el 50% del recorrido todos los días. Parece fácil, pero con la dureza del trazado, se hace francamente complicado cada metro que recorríamos.
La carrera era preciosa alternando los diferentes tipos de terreno. Corriendo en la playa, en interminables cañones de piedra, bosques con largas subidas y senderos entre piedras y arboles. De esta manera la exigencia sin duda es muy alta, pero un amateur con buena preparación puede aspirar a terminar la carrera. Y conseguir volver de este maravilloso escenario con una medalla, siendo un autentico reconocimiento a todos esos días de tanto esfuerzo.
Mi compañero Diego Perez tuvo la mala suerte en la Canyon Race cayéndose por un acantilado, y aunque él no sufrió lesiones, el arranque de su Beta se rompió. Siendo imposible completar los checkpoints necesarios para conseguir la soñada medalla.
Tanto mi compañero Javi Peteira como yo, conseguimos hacernos con 2 medallas de bronce, por lo que: Objetivo conseguido !Una inolvidable experiencia para unos amateurs que por unos días nos hemos sentido como profesionales.Queríamos dar las gracias a MotocrossCenter por poner su granito de arena y ayudarnos a llegar allí en las mejores condiciones posibles! “
